Nací en Argentina en 1957. Mi infancia se vio marcada por un regalo invaluable de mi padre: mi primera cámara fotográfica. Este gesto no solo despertó mi amor por la fotografía, sino que se convirtió en un camino que definiría mi vida.
Desde que inicié mi viaje en el mundo del arte hace más de 30 años, he sido autodidacta en mi aprendizaje y he trabajado por mi cuenta.
Durante el período de 1997 al 2000, dirigí mi propio negocio de muebles hechos a mano, llamado ‘‘El Clavo’’, ubicado en el centro de Marbella.
Luego, desde 2003 hasta 2009, gestioné mi negocio ubicado en la calle Peral especializado en fotografía artística y retratos en blanco y negro y Pop Art.
Posteriormente, hasta el 2016 establecí una nave industrial en Marbella con diversos espacios destinados a que los artistas pudieran llevar a cabo sus actividades creativas.
Con la llegada de la pandemia y el caos que produjo, sentí la necesidad de plasmar la marea de emociones y sentimientos que trajo consigo esta nueva etapa de la sociedad y, ahí, en el estudio, fue donde nació ‘La escalera de las emociones’. Un sin fín de significados unificados en un lienzo para darle voz y color a lo que acontecía tanto en mi interior como en el exterior.